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Cultura machista de México me ha obligado a cambiar mi forma de vestir Mujeres protestan acerca de la violencia contra las mujeres en la Ciudad de México. Fotografía: Alfredo Estrella / AFP / Getty Images Nunca he sido alguien que trata en varios equipos antes de decidir qué ponerse en la mañana. Me gusta la ropa, pero no estoy obsesionado por ellos, por lo menos yo no era hasta que me mudé a la Ciudad de México el año pasado. No he ser de repente un fashionista, ni mucho menos, pero que viven en México significa actitudes perdurables machismo arraigadas - y esto ha afectado a la forma de vestir. Demasiados hombres consideran que es perfectamente aceptable, su derecho, de hecho, a silbar, leer, seguir y tantear las mujeres en la calle y en el transporte público. La Ciudad de México insh metro horas hace que el metro de Londres se siente como una experiencia de viaje civilizado. Nadie espera a los pasajeros a bajar antes de abordar el tren, es un país libre para todos, proporcionando la oportunidad perfecta para andar a tientas. Lo más sorprendente es que los hombres que hacen esto, lo hacen abiertamente con una sonrisa a sabiendas de que hay cero consecuencias para acosar a las mujeres. Gritándoles parece excitar más que la vergüenza, haciendo un viaje sencillo de trabajar se sienta como una prueba de resistencia. No es Umon ver a una mujer salir un tren en lágrimas. El gobierno de la ciudad ha puesto en marcha medidas para tratar de hacer su viaje más seguro o al menos, menos horrible para las mujeres. Los tres primeros vagones en el metro están exclusivamente reservadas para las mujeres y los niños, aunque esto no siempre vigilado. Desde 2008, también ha habido mujeres sólo autobuses duringsh horas. o los autobuses anti-tientas ya que están llamados a veces. Estos son loables y medidas justificadas en un país donde la violencia contra las mujeres es atroz, pero la segregación de las mujeres claramente no es una solución a largo plazo. Tampoco lo es sofocante en jeans y camisetas sin mangas largas en los días de verano, en un intento de protegerse de acoso. Los niños deben ser educados desde una edad muy joven para respetar a las mujeres en lugar de querer poseer y los violan cuando sean mayores. Ser acosado en la calle que está en un extremo de la violencia contra las mujeres specm. Más de 36.000 mujeres han sido asesinadas en México entre 1985 y 2010. De acuerdo con UNIFEM y las ONG locales. Esto incluye cientos de mujeres jóvenes desmembrados y asesinadas en Ciudad Ju y aacute; rez cerca de la frontera con Estados Unidos en los últimos años. Una mujer es violada en México cada cuatro minutos, según JASS (Just Associates), un feministanisation internacional, eso es de 120.000 al año. Las nuevas leyes para hacer frente a la violencia que no se han aplicado, que Amnistía Internacional dice que ha permitido que la impunidad persista. "El estado de los derechos de las mujeres en México es alarmante", saidpert Knox, de Amnistía Internacional. "En los últimos años hemos sido testigos no sólo un aumento de los homicidios de mujeres, sino una rutina falta de investigaciones y la justicia eficaces de continuar." No se necesita mucho tiempo para darse cuenta de que si algo malo sucede en las calles, ir a la policía no es una opción. Yo vivo cerca del Bosque de Chapultepec, el espacio verde más grande y más hermosa de la capital, donde también se encuentra el palacio presidencial. Esto significa que siempre hay un montón de policías en el parque, que para las mujeres es una mala cosa. He soportado comentarios sexuales desagradables, sibilante persistente (el equivalente a silbar en América Latina) e incluso han sido seguidos por un policía que lleva un rifle de asalto, lo que hizo que abandonar rápidamente un paseo a media tarde. De nuevo, esto es la punta de un iceberg muy grande y feo: en 2006, 26 mujeres campesinas fueron golpeados físicamente y agredieron sexualmente por la policía después de haber sido detenidos durante las protestas. Nadie ha sido encarcelado por estos crímenes. Ana Guezmez, representante de las Naciones Unidas para las Mujeres de México, lo resumió: "La violencia contra las mujeres no es una epidemia, es una pandemia en México." Me siento como si me hubieran intimidado a cambiar lo que me pongo para tratar de protegerme de ser miradas lascivas, seguido o peor. Así que a pesar del calor, vestidos de verano están reservados para cuando estoy con mi pareja o con amigos, las faldas son estrictamente por debajo de la rodilla, y siempre hay un chal en el bolso, por si acaso tengo que tomar el metro temida.